¿Cómo podré contarte?
Que a cada segundo
quiero abrazarte
y con un beso profundo
toda la vida
querré besarte.
No sé que hacer
estoy confundido
sólo te quiero querer
no sé que sentir
estoy confundido
contigo quiero vivir.
¿Cómo podré contarte?
Que a cada segundo
quiero abrazarte
y con un beso profundo
toda la vida
querré besarte.
No sé que hacer
estoy confundido
sólo te quiero querer
no sé que sentir
estoy confundido
contigo quiero vivir.
Un segundo quizás,
tardé en mentir, tardé en pensar.
Dos segundos después,
ya soñaba con volver, con poder cambiar
Tres segundos ya está,
no hay retorno a la nada, debes continuar.
El tiempo había cesado,
entonces partí, en busca del santuario.
Desesperado, porque pensé que se me acababa el tiempo, me preparé, soñé que era tarde.
Tomé el camino y fuí hacia allí.
Caminé, caminé…
Caminé, caminé…
De pronto una luz, y otra, y otra y más.
El cielo se movía, ¡Relámpagos!,
Pensé, y a tiempo reaccioné.
Me di cuenta que si quería buscar el santuario, no tenía que correr.
Si quería buscar el santuario, no tenía que soñar.
Si quería buscar el santuario, sólo tenía que parar el tiempo y cerrar los ojos, y cerrar mi mente.
Y luego al darme vuelta, allí estaría, ‘El Santuario’.
No había que partir, no había que volver, había que frenar, había que volar.